miércoles, 14 de marzo de 2018

comentario de texto


Título: Juan de Mairena
  
Tema: El texto es un ensayo que está en prosa, su lectura tiene como intención de que reflexiones mucho sobre el mismo.

2. Organización de las ideas:

Antonio Machado en esa parte habla sobre que ya fue un profesor de gimnasia y hace un personaje basado en él y dice que no entiende porque todos tenemos que hacer educación física, cree que no hay que educar físicamente a nadie.

El género es literario escrito en prosa, el autor en el libro habla con sus alumnos. Usa algunas metáforas y tiene un estilo diferente de escribir.


3) Resumen

Porque tenemos que hacer educación física se pregunta Antonio Machado, él da clases gratuitas de Retórica y dice que los hábitos de las clases son saludables, ya la educación física dice él que son ejercicios que si pueden ser saludables pero no te sirve para toda la vida y son mecanizados y abstractos. Su conclusión era que hablamos ambiciosos como absurdos la palabra educación física y que no nos ayudaba tanto cuanto las clases de Retórica que eran saludables y servían para ver la vida de otra forma, de apreciar la naturaleza, y la educación física es todo el revés, no tiene efectos muy positivos en la vida de una persona.


4) Comentario crítico

El autor Antonio Machado nos cuenta un poco de su punto de vista acerca de la educación física dice : que no es bueno, que perjudica la salud mental y también física de una persona. Su postura sobre la educación física fue intentar que la gente también tuviese de acuerdo con él.

Muchos autores o personas pueden que también tengan la misma opinión que Antonio Machado, pero muchos(as) también comparten diferentes opiniones y puntos de vista diferentes, algunos autores y personas creen que su obra tiene una lectura que no es sistemática y que hay discursos. Yo por ejemplo creo que la educación física puede ayudar físicamente de acuerdo del tiempo que hagas y  también creo que es importante hacer educación física.



Fragmento de texto para el comentario de texto

Siempre he sido —habla Mairena a sus alumnos de Retórica— enemigo de
lo que hoy llamamos, con expresión tan ambiciosa como absurda, educación
física. Dejemos a un lado a los antiguos griegos, de cuyos gimnasios
hablaremos otro día. Vengamos a lo de hoy. No hay que educar físicamente a
nadie: Os lo dice un profesor de Gimnasia.
Sabido es que Juan de Mairena era, oficialmente, profesor de Gimnasia, y
que sus clases de Retórica, gratuitas y voluntarias, se daban al margen del
programa oficial del Instituto en que prestaba sus servicios.
Para crear hábitos saludables —añadía—, que nos acompañen toda la vida,
no hay peor camino que el de la gimnasia y los deportes, que son ejercicios
mecanizados, en cierto sentido abstractos, desintegrados, tanto de la vida
animal como de la ciudadana. Aun suponiendo que estos ejercicios sean
saludables —y es mucho suponer—, nunca han de sernos de gran provecho,
porque no es fácil que nos acompañen sino durante algunos años de nuestra
efímera existencia. Si lográsemos, en cambio, despertar en el niño el amor a la
naturaleza, que se deleita en contemplarla, o la curiosidad por ella, que se
empeña en observarla y conocerla, tendríamos más tarde hombres maduros y
ancianos venerables, capaces de atravesar la sierra de Guadarrama en los días
más crudos del invierno, ya por deseo de recrearse en el espectáculo de los
pinos y de los montes, ya movidos por el afán científico de estudiar la
estructura y composición de las piedras o de encontrar una nueva especie de
lagartijas.
Todo deporte, en cambio, es trabajo estéril, cuando no juego estúpido. Y
esto se verá más claramente cuando una ola de ñoñez y de americanismo
invada a nuestra vieja Europa.
Se diría que Juan de Mairena había conocido a nuestro gran don Miguel de
Unamuno, tan antideportivo, como nosotros lo conocemos: iam senior, sed
cruda deo viridisque senectus; o que había visto al insigne Bolívar, cazando
saltamontes a sus setenta años, con general asombro de las águilas, los buitres
y los alcotanes de la cordillera carpetovetónica.




 






















1 comentario:

  1. Hola, Julia.
    Observo que has elegido un fragmento de la obra para realizar el comentario formal.
    Sin embargo, el comentario crítico debería tratar sobre el conjunto, tal como os he dicho que hicierais si se trataba de una obra compuesta por partes autónomas: libro de poemas o de cuentos, colección de breves ensayos y aforismos.

    ResponderEliminar